SALA DE LECTURA CRISTOLÓGICA 2013

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• #1

  William Ospina (jueves, 07 marzo 2013 19:05)

  Este capítulo lo resumo en dos partes:
  La primera.: Pagola describe en todo el capitulo el lado materno de Dios, “este hombre no actúa como el patrón y patriarca de una familia. Sus gestos son los de una MADRE, sus besos abrazos entrañables delante de todo el pueblo son signo de acogida y perdón, pero también de protección.” Dios es el Padre que mira a sus criaturas con amor increíble.
  La segunda parte. Pagola presenta una clara diferencia entre la parábola de Jesús y la parábola rabínica, donde la diferencia fundamental es que los rabinos se mueven en el horizonte de la ley y Jesús en el horizonte del reino de Dios que está ya irrumpiendo en Israel, lo anterior es para mi concepto uno de los puntos débiles del cristianismo y es la exagerada supremacía de la ley y de la norma. En muchas ocasiones la ley termina estando por encima del evangelio. Tal vez una de las causas por las que muchas personas abandonan la iglesia, es por la presentación legalista que se hace de la religión Cristiana. Por estas razones Jesús busco un lenguaje apropiado para llegar al corazón de todas las personas, el de las parábolas y consigue con ellas algo que no se alcanzó con las explicaciones de los maestros de la ley. Jesús “hace presente” a Dios irrumpiendo en la vida de sus oyentes. Sus parábolas conmueven y hacen pensar, tocan su corazón y les invitan a abrirse a Dios, sacuden su vida convencional y crean un nuevo horizonte para acogerlo y vivirlo de manera diferente.
  A manera de conclusión Jesús mismo explica lo que quiere para nosotros y es encontrar a DIOS en el fondo de nuestra vida.
  

• #2

  Diego Mauricio (jueves, 07 marzo 2013 19:41)

  POETA DE LA COMPASIÓN
  La poesía, el lenguaje del mito, las parábolas, las palabras sencillas son expresiones que se salen del lenguaje lógico-demostrativo para convertirse en las expresiones más autenticas de la experiencia de fe. Para acercarnos a Dios el creyente deja a un lado el discurso y el argumento, porque sabe que por más que diga sus palabras no abarcan la grandeza de Dios. Es más, considero que tampoco las necesita; solo basta con mirar la pequeñez humana para darnos cuenta que ante el misterio divino, la mente está conectada íntimamente con el corazón para reconocer y aceptarse como un regalo que hay que agradecer, y no con aforismos que deban “complacer el espíritu”. Lo básico de la fe, estriba pues, en el hecho de sentirnos creados en gracia, don y amor.
  Es por esto que la conciencia humana ante el misterio ve al creador como fin de todo cuanto existe como dicen por ahí: solo la persona es capaz de Dios. Santo Tomas es maestro en este tema. “El hombre tiene un fin último, la beatitud (bienaventuranza eterna) sobrenatural”, de este modo Pagola nos hace ver que la obra de Jesús está impregnada de este fin último, que transforma la existencia: “Jesús tuvo que enseñarles a “captar” la presencia salvadora de Dios de otra manera, y comenzó sugiriendo que la vida es más que lo que se ve. Mientras nosotros vamos viviendo de manera distraída lo aparente de la vida, algo misterioso está sucediendo en el interior de la existencia. ”
  Esa dependencia-deseo de Dios de la persona humana que hace que cada palabra o gesto sea una expresión afectuosa (papá, mama a hijo hija (salmos); amado-amada (cantar de los cantares), etc, ha de trasformar definitivamente la opción fundamental y el proyecto de vida del creyente. Jesús, nos lo explica Pagola, con su lenguaje directo pero sencillo no dejó de pronunciarse en cualquier ámbito de la existencia. Habla claro, pero en clave de misericordia; defiende la justicia pero sin temor a denunciar lo inhumano; y motiva a los pecadores a reconciliarse con Dios.
  “Jesús quería meter en el corazón de todos algo que él llevaba muy dentro: los perdidos le pertenecen a Dios; él los busca apasionadamente y, cuando los encuentra, su alegría es incontenible. Todos nos deberíamos alegrar con él.”
  Qué bueno sería que la gente (profesores, administrativos, personal de servicios, vigilancia, nuestras estudiantes, padres de familia, y en fin, en toda parte) cuando piensen en nosotros el alma les sonría porque ellos han visto en nosotros otro JESUS EN LA TIERRA.
  
  

• #3

  Maria Paulina Bobadilla (jueves, 07 marzo 2013 19:57)

  Desde el principio de los tiempo el hombre descubrió en la palabra un acto creador, es con esta herramienta con la decide enlazarse con su ser superior, el cual le dio su lugar en la creación.
  Es la palabra la mejor manera de poder ser, de moldear las ideas, hacer a ejemplo de Jesús vida con ella, es el legado de una promesa, es la descripción del pensamiento del padre en la vos del hijo, es la palabra el medio por el cual ayer, hoy y siempre Dios dará a conocer su eterno amor al hombre.
  Es el relato de las parábolas, como lo expresa Pagola, el mejor camino para “entrar” en la experiencia del reino de Dios; son estos relatos la mejor seducción para los oídos de quienes desean oír un mensaje de esperanza, en donde el reino de Dios es una promesa para aquellos que están atentos a cada mensaje, a cada enseñanza, a cada gesto de amor divino.
  Es el lenguaje la manera en por la que descubrimos a un Dios bueno, a un Dios que no hace uso de grandes argumentos para darnos la mano en los momentos más difíciles; es el lenguaje el que da aliento al sembrador y valor a los talentos. Es la palabra la que sirve de alimento a quienes aún, en medio de la tormenta seguimos a Dios en una sociedad que nos desea vender múltiples oportunidades en donde lo sagrado no es sino una apariencia para atraparnos en lenguajes áridos como la tierra en la que la semilla no da fruto.
  Es ahora el momento en que debemos escuchar la palabra de Dios y pedir a ese Espíritu Santo que nos de la gracias para discernir cada narración y hacer de ella viva fuente de amor y sabiduría.
  

• #4

  Dora Leonor Naranjo Correa (jueves, 07 marzo 2013)

  • Que bonito saber que las predicaciones de Jesús no se quedaron con un prototipo de compasión que solo enmiende una falta. Por el contrario, sus palabras nos enseña que Dios esta lleno de amor por nosotros y lo mejor aun, que nos busca; que se alegra cuando le volvemos la mirada a él. El reino de Dios esta ahí, la tarea es verlo.
  • Este capitulo de Pagola me permite encontrar a Jesús muy ubicado en su contexto social. Las parábolas dan cuenta de ello. Su lenguaje es sencillo, apropiado a las vivencias de las personas en su cotidianidad. Lo que les predica tiene fuerte dosis de amor a Dios, de justicia y de respeto a la dignidad humana.
  “Su mensaje está ahí, abierto a todo el que lo quiera escuchar. No es algo misterioso, esotérico o enigmático. Es una “buena noticia” que pide ser escuchada. Quien la oye como espectador no capta nada; quien se resiste, se queda fuera. Por el contrario, el que entra en la parábola y se deja transformar por su fuerza está ya “entrando” en el reino de Dios.”
  

• #5

  Alejandra Tabares Fajardo (jueves, 07 marzo 2013 20:42)

  “Poeta de la compasión”
  
  Dice San Agustín que “Cantar es propio de quien está enamorado”. Lo mismo pienso y siento del Jesús que canta el reino, como “poeta de la compasión”. Jesús es poeta enamorado del Reino de Dios, por eso se apasiona para descubrirlo en lo sencillo del discurrir de su tiempo.
  En medio de las parábolas que crea, se muestra conocedor de la naturaleza, de la familia, de las costumbres, de lo propio de su gente, de los trabajos cotidianos de sus paisanos, y hace de eso cotidiano una revolución del corazón que todo lo transforma. Pone a Dios mismo en términos asequibles a corazones dispuestos y sedientos de compasión.
  Al hacer este recorrido por dichas parábolas, recuerdo dos palabras muy interesantes en el lenguaje hebreo: “Splagnizomai” (entrañas), que habla de un amor que conmueve desde dentro, que hace doler desde lo más profundo, que llama desde el interior, y Jéssed (amor misericordioso), como ese amor que no puede ser un solo sentimiento, sino un motor que impulsa y sostiene la relación de Dios con su pueblo, de Dios con sus hijos e hijas. Desde ahí puede comprenderse qué es compasión, cuál es la libertad y la realidad nueva que nos quiere dar el Padre de Jesús, del Dios verdadero.
  Sigo aprendiendo, reflexionando y viviendo una experiencia de Dios que no hace nuestros cálculos ni mide con nuestra pobre justicia, una presencia del Reino de Dios que se hace posible en el transparentar diario de esa imagen compasiva y misericordiosa.
  

• #6

  Rubén Dario Betancur A. (jueves, 07 marzo 2013 22:11)

  1. Mi Jesús, se muestra una vez mas como ese hombre del cual el genero humano se enamora:Sencillo, tierno, amable, sabio, inteligente, ecuánime,amoroso, compasivo, diligente...que habla de todo y con todos, sin miramientos.
  2. La compasión mostrada por Jesús, es Dios mismo, que se hace presente en el corazón del ser humano y que lo mueve a hacer con sus obras que el reino de Dios acá en la tierra sea una realidad.
  Dios no mira escala social, mira corazones y obras. Por eso el amigo Jesús nos dice: "sed misericordiosos y compasivos, como misericordioso y compasivo es mi padre Dios". ¿lo harás?
  3. Dios es infinita bondad, infinito amor, infinita compasión. ¿Qué estoy haciendo yo, para seguir construyendo el reino de Dios aquí en la tierra?
  Recordemos: "El reino de Dios es una oportunidad que nadie debe dejar pasar".

• #7

  Claudia María Palacio L (jueves, 07 marzo 2013 22:23)

  Capitulo 5 Poeta del amor
  El presente capitulo es una nueva revelación del amor incondicional del Dios padre y madre encarnado en la persona de Jesús, es la expresión autentica del padre que quiere a sus hijos tal y como son, sin preferencias, ni excusas, simplemente los ama tal y como son, no siente vergüenza de ellos sea cual sea su condición, solo los defiende porque sabe que son débiles y necesitan de su gracia en cada momento, así como un bebe necesita de los cuidados maternales para sobrevivir.
  Se hace necesario descubrir en la sensibilidad de Jesús ese deseo por recrear de manera fantástica sus diferentes narraciones acercándose a la forma de un poeta que inventa imágenes, metáforas, comparaciones y narra parábolas, todo esto con la intención de favorecer también nuestra sensibilidad y llegar de manera sutil a transformar nuestros conceptos herrados con las herramientas de una verdadera realidad que era la propia de su tiempo.
  Cada una de sus parábolas tiene como pretexto debelar ese gran amor de Dios, los cambios o modificaciones que puedan haber tenido las diferentes versiones no deben inquietarnos en su forma, el espíritu santo derramado en cada uno de los escritores, tiene en sí mismo un designio sagrado que solo es perceptible a los ojos de la fe. Por ejemplo el hecho de poner en sintonía a las personas con su propia realidad es en ya una invitación para pasar de lo viejo a lo nuevo, poniendo presente a Dios en cada situación vivida, las señales mágicas que algunos esperaban son reemplazadas por los relatos sencillos de un Jesús apasionado por mostrar una visión esperanzadora y justa del reino de Dios.
  La historia de la humanidad, sus escritores y lectores y las distintas religiones entre otros, han tergiversado el mensaje de Jesús, pero nada ni nadie podrán quitarle a sus relatos esa sed de bondad, igualdad, compasión y misericordia con el que sufre. Jesús no se mide para poner en tela de juicio el sistema religioso de su época, cambia por completo las jerarquías, invirtiéndolas y reconociendo en el pobre, en el débil y el indefenso el tesoro más grande para cuidar.
  Me impactan frases como “el odiado enemigo resulta ser el salvador “para el caso del buen samaritano o “los perdidos le pertenecen a Dios” para el caso de la oveja perdida, en fin un sin número de verdades que revelan como Dios es toda compasión, y su hijo Jesús es toda misericordia ambas entrelazadas en un amor extremo capas de traspasar los límites y las ataduras que en nuestra fragilidad humana siempre existirán.
  

• #8

  Olga Cecilia (jueves, 07 marzo 2013)

  Con una fuerza especial que sale del corazón, pueden expresarse infinidad de cosas, pero acá se descubre cómo Jesús busca la manera de hacer conocer a Dios a través de su lenguaje, de una manera ejemplar, dando la oportunidad de relacionar lo que diariamente vivimos y descubrir su idea de anunciar su Reino.
  Al acercarnos a Jesús podemos descubrir la presencia viva de Dios, de ahí surge esa tranquilidad que se necesita para ver al otro, para vivir las enseñanzas de su palabra, para seguir su ejemplo. Así es fácil sentir tranquilidad, esa paz y ese sosiego que traen sus mensajes y esa oportunidad de ver la luz que nos invita a abrirse a lo nuevo, a lo vivo, a experimentar su grandeza.
  Jesús con su lenguaje nos da ejemplo de humildad y sabiduría, emplea signos tan importantes como una semilla, la más pequeña, la que pasa desapercibida, de una aguja, de lo que a simple vista dejamos pasar sin importancia; Él hace ver que lo imposible suceda cuando ya la esperanza está a punto de caer, nos enseña a descubrir que su lenguaje debe saber interpretase y debe apuntar a que nosotros hagamos siempre lo mejor, porque nos conviene, porque es su voluntad.
  Con la idea de la siembra, Jesús permite descubrir que dentro de cada uno está esa fuerza que Dios nos sembró para salir adelante, para pronunciar su palabra, para continuar y propagar su mensaje. ¿Pero cómo la reconocemos?, ¿Cómo aprovechamos sus bondades?, sólo con los ojos de la fe, es como descubrimos esa fuerza que cada día nos deja Dios en el corazón, es como aprovechamos ese tesoro que nos ha depositado y que algunas veces lo desconocemos.
  En cada una de las parábolas de Jesús, se deja ver a compasión de Dios hacia los demás, la forma como está siempre vivo actuando ahí, donde no lo vemos, secretamente transformando nuestra vida según nuestro actuar, abriendo camino hacia una salvación anhelada y a esa acogida que queremos de él.
  Siempre vivo con esa fe grande de saber que Dios está actuando en cada uno, está haciendo su obra salvadora, está permitiendo que se siga celebrando el perdón, la vida y la tranquilidad de alejarnos de todo lo que nos esclaviza, de reconocer en cada acción ese amor verdadero que se siente al estar con él y que se contagia para entregarlo a todos los que viven cerca de nuestro corazón.
  Jesús en cada parábola insiste en la compasión de Dios, un mensaje para llevar siempre, para confirmar con fuerza la alegría que se siente perdonar, ser perdonado, amar, ayudar, compartir, brindar comprensión y ser compasivos. Esa alegría solo puede ser…UN DIOS BONDADOSO Y MISERICORDIOSO, presente en cada uno y UN DESCUBRIR SU GRANDEZA para que perdure por siempre en nuestro actuar.
  -COMPASIÓN: Amor verdadero de Dios, sin límites, ni diferencias.
  Olga Cecilia

• #9

  Adriana Maria Castaño F. (sábado, 09 marzo 2013 08:52)

  Al acércame a la lectura de éste capítulo y la forma como se recrea la vivencia de Jesús entre los más humildes y sencillos “los campesinos de galilea”, reflejan la gran capacidad y cercanía que en su comunicación cotidiana empleaba, haciendo de este un lenguaje variado, tan comprensible y acorde a quienes con él compartían experiencias de vida, Se evidencia que sus palabras cuadran perfectamente con el ambiente cultural y social de la época. Es un lenguaje fácil de recordar, un lenguaje centrado en imágenes y parábolas que no se olvidan y que invitan rápidamente a comprender el mensaje que quiere transmitir para transformar vidas. Existe en este lenguaje un gran poder de convicción que tenía como objetivo dar desde lo cotidiano el mensaje del reino de Dios. ” Sus parábolas conmueven y hacen pensar; tocan su corazón y les invitan a abrirse a Dios; sacuden su vida convencional y crean un nuevo horizonte para acogerlo y vivirlo de manera diferente” y es que el Dios que Jesús quiso mostrarnos a través de sus parábolas fue justamente un Dios compasivo que nos invita a ser compasivos. Sin duda, la obra de redención y restauración de todas las cosas comienza en el mismo corazón de Dios. Es Dios quien toma la iniciativa en restaurar al ser humano. La obra de redención comienza por la clara acción de Dios a favor nuestro.
  Este es el Jesús que quiero conocer y redescubrir en mi vida, invitándolo a que con su claridad y cercanía me impulse a vivir una experiencia del Dios compasivo, misericordioso, que está atento a regalarme numerosas oportunidades en mi vida para transformarla hacer de ella un remanso de paz y amor, poniendo por delante siempre a todos cuantos están necesitados de mi compasión, mi ayuda, mi perdón; ese perdón que viene de Dios y que debo compartir con quienes están a mi alrededor puesto que la compasión implica mostrar un interés tierno por las personas con problemas y emprender acciones prácticas para ayudarlas.
  

• #10

  Luz Adriana Escobar Escobar (domingo, 17 marzo 2013 19:53)

  Al avanzar en la lectura, se percibe un Jesús muy compenetrado con la humanidad, que sale fortalecido por el espíritu santo del desierto, después de su encuentro con Juan bautista, ahora se enfoca a difundir la noticia del reino de Dios, donde están los más excluidos, con un pequeño grupo de seguidores.
  Ahí en su diario compartir deseara la paz a madres, niños, campesinos, prostitutas, recaudadores, hablando y contagiando de su pasión por el reino que viene irrumpiendo en sus vidas, invitando a través de los relatos de la vida cotidiana de un pueblo enfermo y maltratado, donde la semilla del reino encuentra buena tierra para que ocurran cosas maravillosas para los pobres.
  Jesús busca que Dios sea acogido y que su reino de justicia y misericordia se extienda con alegría, su objetivo: ayudar a intuir cómo es, y cómo actúa Dios, cómo va a ser el mundo y la vida, si todos actuamos como Él; todo esto lo comunica Jesús con su palabra y su vida.
  La fuerza salvadora de Dios actúa secretamente en el mundo, y Jesús a través de las parábolas explica su experiencia del reino de Dios, y comunica lo que vive: Dios es bueno, su bondad llena todo, de esta manera trata de acercar a cada comunidad, a cada familia, a cada persona para que ese reino actúe en el interior de la vida transformando todo de manera misteriosa y así al introducir en la vida de todos la compasión, ser verdaderos portadores del reino de Dios.
  

• #11

  Nancy del Socorro Olaya Monsalve (domingo, 17 marzo 2013 21:04)

  Me disculpo con mis compañeras y compañeros por el retardo en la publicación de mi comentario.
  
  ¿Qué puedo decir? ¡Este capítulo es fantástico!!! Es un texto de gran calidad para consultar y ofrecer comentarios muy serios y profundos sobre las parábolas de Jesús. Me sueño a los docentes de ERE y a los integrantes de pastoral ofreciendo este contenido tan especial.
  
  Creo que las parábolas de Jesús, si las escuchamos con atención y con el corazón, cambian la manera de mirar la vida, la religión, las relaciones, la sociedad… Despiertan la esperanzan: “Dios es bueno; su bondad lo llena todo; su misericordia está ya irrumpiendo en la vida”. No hay antídoto mejor para la depresión, la angustia y la desesperación.
  
  Creo que las parábolas de Jesús, tienen el poder de posicionarnos distinto frente al mundo que tenemos ante nuestros ojos, posicionarnos distinto frente a nuestra propia existencia humana y la existencia de los demás… y encontrar en todo a Dios tremendamente implicado con la realidad, con la vida.
  
  Creo que las parábolas de Jesús, pretenden sobre todo hacer que las personas entremos en la sintonía con el Reino de Dios, aún en las realidades más pequeñas, como lo es una semilla de mostaza. Allí, donde se está, dentro de la propia experiencia humana, en la propia vida, sea la que sea, el Reino está llegando o mejor, ha llegado.
  
  Creo que las parábolas de Jesús, hablan de un Dios y un Reino suyo donde todos tienen sitio, espacio. No hay lugar a la discriminación, pues cada parábola aliviana el corazón, lo ablanda, lo abre. Estas parábolas conmueven, hacen pensar, tocan el corazón e invitan a decir ¡SI!
  
  Creo que las parábola de Jesús, nos presentan la imagen de un Dios que no se fija en los méritos personales, sino que desea ardientemente responder a nuestras necesidades, nuestros vacíos, nuestras limitaciones.
  
  Me pregunto... ¿qué estamos esperando para darle un sitio primordial al mensaje de Jesús en sus parábolas? ¿No es hora ya de revisar nuestros contenidos catequéticos, pastorales y de ERE, para desarrollar un anunció basado en la mismísima palabra de Jesús?
  
  ¡TRABAJEMOS SUS PARÁBOLAS!!!