SALA DE LECTURA CRISTÓLOGICA 2014
BIENVENIDOS Y BIENVENIDAS
Entra y siéntate a leer con nosotras y nosotros algunas cristologías. Aquí puedes encontrar los libros en formato PDF. La mayoría de estos documentos son adquiridos por Internet. Se trata de otra mirada a ese hombre llamado Jesús de Nazareth, ese quien tomo partido a favor de los oprimidos, excluidos y empobrecidos!!! Ese de quien Santa Teresa dice:
“… ni aborrecisteis, Señor… las mujeres, antes las favorecisteis siempre con mucha piedad y hallasteis en ellas tanto amor y más fe que en los hombres... ¿No basta, Señor, que nos tiene el mundo acorraladas… que no hagamos cosa que valga nada por Vos en público, ni osemos hablar algunas verdades que lloramos en secreto, sino que no nos habíais de oír petición tan justa? No lo creo yo… que sois juez justo y no como los jueces del mundo, que como son hijos de Adán y, en fin, todos varones, no hay virtud de mujer que no tengan por sospechosa. Si, que algún día ha de haber, Rey mío, que se conozcan todos… veo los tiempos de manera que no es razón desechar ánimos virtuosos y fuertes, aunque sean de mujeres” (CE 4,1; CV 3,7).
Sospecho de cualquier cristología que no tenga esta característica. Compartiré con Ustedes algunas obras de teologas y teologos con perspectiva inclusiva y respetuosa de la diversidad.
Por otro lado no tiene sentido leer o hacer reflexión teológica en solitario. Por eso, después de cada presentación de los libros, se abrirá un espacio para la reflexión conjunta. Se parcelará el material y se brindarán algunas claves de lectura si esto ayuda.
COMENCEMOS "EN COMPAÑIA"NUESTRA DANZA REFLEXIVA!!!
6. JESÚS, EL CURADOR DE LA VIDA
Jesús habla de la misericordia de Dios con parábolas, “pero también con hechos”. “Recorría toda Galilea… proclamando la buena noticia del reino y curando toda enfermedad y dolencia en el pueblo”. (Mt. 4,23) La primera mirada de Jesús se dirige hacia los que sufren enfermedad o desvalimiento y anhelan más vida y salud. (Jn. 10,10).
En una sociedad teocrática, todo se ve desde Dios. Dios está en el origen de la salud y de la enfermedad, es el señor de la vida y de la muerte. Los enfermos se sienten abandonados de Dios. Los enfermos eran excluidos en mayor o menor grado de la convivencia religiosa y social.
“El hecho es históricamente innegable: Jesús fue considerado por sus contemporáneos como un curador y exorcista de gran prestigio.” Las curaciones que hace forman parte de su proclamación del reino de Dios.
Jesús “cura porque está habitado por el Espíritu y la fuerza sanadora de Dios”, que le impele a tener un amor compasivo con todos los que sufren. Jesús cura gratuitamente como un don que viene de Dios. Y cura integralmente y lo restituye a la sociedad, liberándolos de toda exclusión.
Jesús, “lleno del Espíritu de Dios, se acercaba también a los poseídos y los libraba de los espíritus malignos.” Fue un exorcista de prestigio extraordinario. Los exegetas ven en la posesión diabólica casos de epilepsia, histeria, esquizofrenia… La fuerza de Jesús “está en sí mismo. Basta su presencia y el poder de su palabra para imponerse.”
Liberando a los demonios, Jesús está buscando una nueva sociedad. Expulsa los demonios con “el dedo de Dios” y son señal de que ha “llegado el reino de Dios”.
La preocupación primera de Jesús no es liberar al pecador como el Bautista, sino liberar el sufrimiento de los más desgraciados. Para Jesús “el pecado más grave y que mayor resistencia ofrece al reino de Dios consiste precisamente en causar sufrimiento o tolerarlo con indiferencia”. Jesús se dedica a dos tareas: anunciar el reino de Dios y curar las dolencias del pueblo. (Mt. 4,23)
Esto es el reino de Dios: “La derrota del mal, la irrupción de la misericordia de Dios, la eliminación del sufrimiento, la acogida de los excluidos en la convivencia, la instauración de una sociedad liberada de toda aflicción.”
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EQUIPO DE PASTORAL TERESIANO ENVIGADO (lunes, 08 septiembre 2014 21:38)
Jesús viene a sanar a todos, sin exclusiones. Jesús critica la religión fachada, que excluye. Nos invita a sacudirnos de esas seudo-religiosidad y colocar por encima la humanidad y el amor.
La enfermedad no es una maldición. Hoy en día, las personas que sufren alguna enfermedad ocupan las bancas de las iglesias para ser salvadas. Dios se glorifica en todos esos enfermos. Esas personas encuentran alegría y bendición.
Aún hay mentalidades en la que se piensa que la enfermedad es voluntad divina, o es una expiación por algo que se ha hecho mal. Jesús en su evangelio nos dice que Dios quiere la vida, la salud, la felicidad.
EQUIPO DE PASTORAL TERESIANO DE ENVIGADO (lunes, 08 septiembre 2014 21:39)
Jesús viene a darle la dignidad a aquellos que son considerados indignos. Y al mismo tiempo, darle sitio a los excluidos, en un espacio donde hay lugar para todos/as.
El lenguaje nos hace malas jugadas, decimos: “hice algo y lo estoy pagando de esta manera”. Y nos olvidamos que Dios es inmensamente misericordioso, llora al lado de quien sufre. En el colegio debemos vivir esa atención a esas niñas que tanto nos necesitan, esas personas que están en los últimos lugares en la lista… a ellos, siguiendo la práctica de Jesús, debemos especial atención.
EQUIPO DE PASTORAL TERESIANO DE ENVIGADO (lunes, 08 septiembre 2014 21:39)
Jesús nos muestra una realidad fascinante… viene a rescatar, a dar oportunidades de vida, a dar lugar e incluir. He pensado mucho en las y los niños con necesidades especiales, allí también está la opción de Jesús, que nos invita a no quedemos en el “qué pesar”… Debemos hacer nuestro su sueño de disfrutar la vida como los demás, Dios quiere y nos creó para ser felices.
Debemos traslucir esa cara nueva, ese cambio de paradigma, ese Dios bondadoso, misericordioso, curador de la vida; y dejar atrás el aislamiento, castigo, maldición, tradición. Es sana mi vida y quiere mi plenitud. Basta ya de la mentalidad del antiguo testamento.
Los enfermos, los abandonados son los predilectos de la misericordia de Dios. El mismo Dios, viene a ser vida con ellos/as. Jesús dice yo vengo a sanar, a tocar y rescata esas personas…
EQUIPO DE PASTORAL TERESIANO DE ENVIGADO (lunes, 08 septiembre 2014 21:40)
¿Dónde estaba dios cuando los semitas lo relacionaban con la enfermedad? Que quiero yo, que postura adopto yo. Arriesgarnos a ser eso. A dejar ese Dios que nos castiga, nos regaña. El Dios de Jesús acompaña, perdona, ama y levanta.
Se me viene a la mente en reunión de Halakén… que Dios compartimos con las niñas… y muchas decíamos que ese Dios que es pura misericordia… no castigador… Cómo mostrar ese Jesús real, actual, que no sigan perpetuándose esos mitos, esas leyendas…
Debemos reconocer que Jesús tiene claro su objetivo, su misión en la tierra… a Jesús le pasaron el rollo y dijo: “el espíritu santo esta sobre mí y me ha enviado”. Jesús no se dejó llevar por esta realidad… y ayudó a la transformación de su entorno… veló por los derechos de las personas… ¿qué hacemos nosotros? Enseñamos con mentalidad dogmática o vamos hacia la liberación de los estudiantes…
En nuestro contexto actual cuales son los marginados… los enfermos… que hacemos, ¿somos capaces de acercarnos? Nos olvidamos de un Dios misericordioso, y todavía tenemos todos los prejuicios funcionando a través de nuestra conciencia religiosa equivocada.
EQUIPO DE PASTORAL TERESIANO DE ENVIGADO (lunes, 08 septiembre 2014 21:43)
Jesús no vino a implantar una religión, ni siguiera a proponer un sistema de reforma para las practicas religiosas. El vino a curar, a sanar, a mostrarnos el Reino de Dios a través de sus actitudes y conducta.
La prioridad de Jesús son los pobres, los enfermos, los excluidos, los últimos... aquellos a los que la sociedad coloca en el último lugar. El trastoca el orden y los pone de primero. Vino a ellos y ellas...